Siempre he dicho que la no monogamia es una de las maneras posibles de orientar una relación, pero no la única. No pretendo evangelizar a nadie. Ni ahora ni nunca. Eso sí, tampoco me pienso callar cuando veo determinada bazofia por las redes…
Esta semana me ha aparecido la siguiente publicidad en Instagram y la verdad es que no tiene desperdicio. Es un anuncio de una tal Rori Raye, “relationship coach”, cuya metodología me parece insultante para cualquier mujer del planeta tierra, independientemente de cómo viva y entienda el amor.
Voy a ir analizando su anuncio para que entendáis por qué pienso lo que pienso…
“¿Qué pasaría si pudieras transformar tu relación? Para que un hombre te muestre devoción total, debes dejar de cometer todos los errores que la mayoría de mujeres creen que funcionan para enamorar a los hombres, cuando en realidad simplemente los alejan. Estas formas de actuar evitan que los hombres conecten contigo de manera profunda y emocional, por lo que tus relaciones son solo temporales o nunca ocurren.”
Eso es así, porque –evidentemente- los errores en una relación solo dependen de las mujeres. Y, si alguno no nos hace caso, es porque lo hacemos todo mal. Además, las mujeres sólo buscan hombres entregados al 100% a ellas, que las traten como princesas y que se enamoren profundamente. Cualquier otro tipo de relación supone un fracaso. Se prioriza la duración a su calidad –como debe ser-.
Suerte de Rori, que nos va a ayudar a hacer las cosas como Dios manda. Porque, ya se sabe, las relaciones son como las personas: todas iguales y van con libro de instrucciones. Si las sigues al pie de la letra, pasa lo mismo que con los manuales de montaje de Ikea: Al principio puede parecer que hay muchas piezas y que jamás acabarás de montar el mueble, pero acabas consiguiéndolo, aunque no quede muy estable y te haya sobrado algún que otro tornillo con el que no sabes muy bien qué hacer.
Pero sigamos analizando la palabra de Rori. Amén.
“Lo máximo que consiguen (esas mujeres torpes que no paran de meter la pata en sus relaciones) es un colega, un “follamigo” o un hombre que simplemente «está de pasada» en su camino hacia el «verdadero» amor de su vida. Y debes dejar de aceptarlos… ahora mismo… si quieres ganarte su afecto y compromiso.
Aprende justo aquí el secreto de lo que realmente hace enamorarse a un hombre.”
Volvemos a clasificar las relaciones por categorías. Porque, claro está, un colega, un follamigo o una relación temporal son relaciones menores. Nada comparable al «amor de tu vida”, a esa media naranja que está esperándote en algún lugar para hacer zumo. Pero como eres tontita y no paras de cagarla, sólo se te arriman piezas, hombres “que te quieren para lo que te quieren” (como dicen las abuelas de mi pueblo). O sea, para mojar el churro. Porque eso del sexo casual y sin compromiso a las mujeres no nos interesa en absoluto. Es cosa de hombres desalmados y con miedo al compromiso. ¿Cómo no lo había descubierto yo antes?
En su web (a la que no pienso darle ni un clic extra desde la mía –al menos no directamente poniendo el enlace-), Rori explica muchas otras perlas de este estilo para que las mujeres contratemos sus servicios y seamos capaces de ver la luz al final del túnel, ya que toda nuestra felicidad y existencia gira en torno a encontrar a nuestro Príncipe Azul. Porque –faltaría más- todas las mujeres somos heteros y monógamas y nos sentiríamos profundamente vacías si fuéramos soltera, poliamorosas o lesbianas.
Mirad este cuadro que he sacado de su web… ¿Qué os parece?
Rori nos va a enseñar lenguaje verbal y no verbal para que los hombres nos escuchen –de una vez por todas- y se sientan más atraídos por nosotras. (¡Gracias, Rori, eso de la autenticidad ya no se lleva. Seamos todas marionetas y sigamos tus indicaciones al pie de la letra!)
Si has cometido el grave error de ir detrás de un tío –pobre mujer que se te ocurra llevar la iniciativa de una relación-, no te preocupes porque tiene cura. Rori te va ayudar a darle la vuelta a la tortilla y que tengas a un pagafantas sin personalidad besando el suelo que pisas.
Por si fuera poco, Rori nos va a iluminar sobre lo que los hombres realmente quieren de una mujer, cuál es el motivo por el que no se comprometen –y no es el que tú tienes en mente, sino el que te dirá Rori cuando le pagues-, además de darnos las claves secretas para que se enamore de nosotras, independientemente de si ahora pasa de ti como de la mierda. Porque, como ya hemos dicho antes, esto es una ciencia exacta y las relaciones se pueden forzar y programar, como la lavadora.
En definitiva, las mujeres debemos –nuevamente- aprender a ser las mujeres perfectas, buenas, castas y obedientes que un hombre querría como madre de sus hijos. Si quieren sexo casual, no nos respetan. Si no se comprometen, es que algo hacemos mal. Si se va con otra, es porque aquella fue más rápida y se matriculó antes que tú al curso de Rori…
Y ahora ya, dejando de lado la ironía, espero sinceramente que esta vendehúmos no consiga aprovecharse de ninguna mujer. Su filosofía me parece un insulto incluso para las que desean tener una relación monógama de manual –algo que no comparto pero respeto-. Pero esto que ella vende no es amor, es sumisión y machismo. Y por ahí sí que no paso.