¡Por fin podrás entender a las personas poliamorosas!
Mi blog se llama Hablemos de poliamor, pero sé que muchas veces nadie nos entiende cuando lo hacemos (¡y con razón!) Las personas no monógamas, con esto de romper con lo establecido en el amor, la intimidad o los vínculos, hemos inventado nuevos conceptos para designar realidades que previamente no se contemplaban o visibilizaban. Pero, claro, cuando luego utilizamos estos palabros, sin más, nos comprende más bien poca gente.
Dejo aquí un pequeño vocabulario para principiantes, para que puedas entendernos mejor y ganar puntos en debates poliamorosos. Las definiciones son de mi puño y letra, así que no esperes aquí nada semejante al DRAE. ¡Ni ganas!
P.D. He anotado las palabras que considero más útiles y de uso más habitual. No se trata de un diccionario exhaustivo. Si das con algún término que desconoces y quieres indicarlo en comentarios, lo sumo a la lista y lo intento explicar como buenamente pueda (si es que sé lo que es, que a veces hasta yo me pierdo).
Alosexualidad: cualidad de las personas que sienten atracción sexual hacia otras personas. (Reminder: no des por supuesto que todo el mundo encaja aquí).
Anarquía relacional: forma de relacionarse que bebe de los principios del anarquismo político, poniendo en el centro la lucha contra cualquier tipo de autoridad impuesta y cuestionando las jerarquías y dinámicas de poder en las relaciones. La AR rechaza, por ejemplo, que las relaciones sexuales o de pareja sean más importantes que las de otro tipo y apuesta por relaciones que se construyen desde lo que son y no desde lo que las define.
Ancho de banda emocional: ¿verdad que antes de pasarte a la fibra la conexión a Internet se te caía todo el rato o iba muy lenta? Pues esto es un poco lo mismo: en función de qué capacidad de apertura emocional tengas en cada momento, podrás sobrellevar más o menos relaciones y de un determinado tipo o de otro (que no es lo mismo mandar un e-mail que verte una película online)
Ancla: en un escenario no monógamo hay quien denomina así a la persona con quien tiene una relación de especial compromiso.
Arromanticismo: designa a las personas que no experimentan atracción romántica hacia otras personas y que, por tanto, se ahorran una pasta el día de San Valentín.
Asexualidad: Viene a ser lo contrario a la alosexualidad. Define a quienes no experimentan atracción sexual hacia otras personas. La asexualidad está tremendamente invisibilizada y patologizada en nuestra sociedad (por si a alguien la cabe alguna duda).
Compersión: la primera vez que leí esta palabra creía que era una errata y que quien la escribió quería decir “comprensión”. Pero no, es un neologismo un tanto feote para designar lo contrario a los celos, es decir, el sentimiento de goce, alegría o bienestar que te produce que tu pareja intime y se vincule con otras personas.
Cowboy/ cowgirl: persona monógama que desea que te enamores locamente de ella y te olvides de esa tontería del poliamor. Aunque a veces despistan porque no llevan sobrerito ni botas, cantan como una almeja cuando te intentan llevar constantemente al rebaño monógamo.
ENR/NRE: energía de nueva relación (o new relantionship energy, que no olvidemos que empezamos a hablar de estas cosas en inglés). Es el chute de dopamina que nos da al intimar con determinadas personas; el enamoramiento tontorrón que nos empuja a querer fundirnos con esa persona y olvidarnos de que intentábamos escapar de la monogamia. Cuando lo sientes tú te suele molar mucho. Cuando lo siente tu pareja hacia otra persona deja de hacerte tanta gracia.
Escalera mecánica de las relaciones: son los pasos que hemos aprendido que toda relación debe dar para ser considerada una relación “como Dios manda”. Con este término designamos las expectativas sociales y personales que hemos interiorizado sobre las parejas; aquello que demuestra que existe «amor del bueno» (convivencia, boda, hipoteca, crianza, divorcio y vuelta a comenzar)
No-monogamia consensuada: término que engloba todas las prácticas que rompen con la monogamia (poliamor, relación abierta, mundo swinger, anarquía relacional…), siempre y cuando esa decisión haya sido tomada de manera consciente y consensuada (los cuernos de toda la vida no entrarían aquí, vamos). Lo de “romper” con la monogamia es más complejo de lo que parece y, más allá de las definiciones, habría que examinar las diferentes prácticas para ver si es realmente innovador y diferente a lo que criticamos.
Metamor: persona que tiene una relación con una de tus relaciones. La pareja de tu pareja, vaya. Aunque yo prefiero utilizar el término relación, que da lugar a un imaginario más rico sobre el tipo de vínculo posible entre esas personas (romántico asexual, sexoafectivo, platónico…)
Monogamia: sé que muchas personas felizmente enamoradas se indignan cuando escuchan cualquier crítica a la monogamia. Pero esto no es un ataque al amor o a las parejas que se cuidan y que están a gustito con su relación de exclusividad sexoafectiva. Es un cuestionamiento a la monogamia como sistema, como mandato. Queremos poner en duda el mensaje unívoco sobre el amor, reforzado por mecanismos legales, morales, económicos, administrativos… que delimitan la manera de amarnos, desearnos y vincularnos. (Leed a la Vasallo, que ha sido quien ha dado con la idea y lo explica infinitamente mejor que yo)
Pacto de fluidos: pacto con el que dos o más personas acuerdan tener relaciones genitales sin protección, siempre y cuando las relaciones genitales con otras personas fuera del pacto sean con protección.
Pacto de silencio: es la versión poliamorosa del refrán Ojos que no ven, corazón que no siente. Es el acuerdo por el que una relación no monógamas decide que no hablarán de lo que pase «fuera de casa» (aunque existe un consentimiento explícito para explorar otras relaciones). A veces nos referimos a esto con las siglas inglesas DADT (don’t ask, don’t tell).
Pivote: imagina la letra V. Cada extremo es una persona. El pivote es la base de la V, el vértice entre las otras dos relaciones (puede haber pivotes que “unan” a más de dos personas). Aunque parezca lo contrario, es probable que el pivote folle menos y se coma más polidramas.
Poliamor: dedico mi vida a analizar y cuestionar esta práctica para que no quede reducida a lo obvio, así que no me pidas ahora que la resuma en una frase.
Polícula: es uno de los palabros poliamorosos que considero más confusos. Se utiliza muy poco entre las personas de habla hispana. Designa una «molécula poliamorosa», o sea, una red de relaciones (donde entrarían parejas y metamores). La polícula podría ser algo así como la familia poli escogida.
Polidrama: lo que nos pasa a las personas poliamorosas cuando nos enfadamos, frustramos o no nos entendemos con nuestras relaciones. ¡A ver si vais a pensar que esto del poliamor es coser y cantar!
Polifake: cuando te ves gritando: ¡que no nos engañen, que nos digan la verdad! Por desgracia, hay gente que utiliza el nombre del poliamor en vano. Un polifake es aquel que te decía que vuestro poliamor era sincero, ético y transparente, hasta que descubriste que todo era mentira. ¡Mucho ánimo!
Polifidelidad: designa una relación de exclusividad sexoafectiva entre varias personas (por ejemplo, una trieja con polifidelidad es como una pareja monógama de tres, por entendernos).
Polisaturación: es cuando ya no puedes con más relaciones (ni polidramas) y das por finiquitada la conquista de nuevos corazones.
Quad: relación no monógama entre cuatro personas. No confundir con las motitos esas molonas de cuatro ruedas.
Relación abierta: relación de pareja con exclusividad romántica y apertura sexual. Se permiten experiencias sexuales con otras personas, pero no se da pie a otras relaciones leídas socialmente como “relaciones de pareja”. Vamos, que tus padres piensan que eres normal, pero vas marraneando por lo bajini.
Relación primaria o principal: en relaciones de poliamor jerárquico designa a la relación que tiene primacía sobre el resto. Este estatus especial se suele mantener con acuerdos, derecho a veto y cierta logística de convivencia o compromiso.
Relación secundaria: relación jerárquicamente inferior en un escenario de poliamor jerárquico. Son relaciones supeditadas a los acuerdos y límites de una relación primaria (por ejemplo a la hora de decidir ir de vacaciones, en temas logísticos, de reconocimiento social, etc.)
Solo polyamory (polisoltería): se dice que la relación más importante de las personas que se definen como polisolteras es la que tienen consigo mismas. Las personas polisolteras rehúyen de relaciones que reproducen la escalera mecánica de las relaciones o las estructuras de pareja (convivencia, economía compartida, ciertos compromisos aprendidos socialmente…) A diferencia de lxs AR son personas que no politizan necesariamente su vivencia de las relaciones.
Swingers: pareja a todas luces “monógama” (en cuanto a la lectura social de la relación, sus dinámicas, la exclusividad romántica…) que practica el intercambio de parejas y busca unicornios sin cesar (véase definición más abajo). Las relaciones swingers van ligadas a toda una “subcultura” sexual de clubes, aplicaciones, formas de vestir y códigos de comportamiento y ligoteo muy concretos. Muchos swingers se autodenominan “liberales” para despistar a las unicornios, pero no siempre cuela.
Triada/ trieja: relación no monógama entre tres personas
Tribu: se suele utilizar para designar relaciones no monógamas de más de cuatro personas. Un follón, vaya.
Unicornio: es una mujer bisexual dispuesta a tener relaciones sexuales con una pareja compuesta por un hombre heterosexual y una mujer (supuestamente) bisexual. Se llama unicornio porque apenas existen, y podría definirse también como mujer que acaba aborreciendo a los swingers cansinos que no entienden un no como respuesta (hay algunos swingers majos, que no se diga).