HOLA, SOY
Sandra Bravo
Soy una mujer en constante reinvención
Me llamo Sandra Bravo y, sinceramente, cada vez me cuesta más describirme. Si te interesa saber de mi lado más académico: soy periodista, escritora, terapeuta Gestalt y alguna cosa más que ya no uso…Dicho esto, prefiero describirme como activista no monógama, bisexual, mamarracha, promiscua y de pueblo (con lo problemático que eso es).
Me atraen los retos y pongo toda mi energía e ilusión en aprender cosas nuevas cada día. Soy una apasionada del lenguaje, de la comunicación en su sentido más amplio. Me encanta la política y el teatro (quizá porque a veces me cuesta diferenciarlos). Me encanta el sexo (en un sentido mucho más amplio del que seguramente estés pensando). Jamás he entendido la monogamia, a pesar de estar condicionada -inevitablemente- por ella. No concibo la exclusividad sexoafectiva ni comparto que la pareja tenga que estar por encima de todo y cubrir todas nuestras necesidades y expectativas (porque en realidad no puede). Considero que cuestionar el mandato monógamo es necesario para dar un salto cualitativo como sociedad, algo que implica un reto mucho mayor que el de sumar amantes o restar exclusividades en nuestra ecuación sexo-afectiva.
En mis ratos libres sueño despierta, escribo, salgo a pasear, juego con mis gatas… Me siento como pez en el agua rodeada de gente, pero aprecio mucho mis momentos de soledad. Soy una persona reflexiva y alegre. Antes solía decir que era muy optimista, pero cuando te politizas y eres más consciente de dónde vivimos, te das cuenta de que ser optimista puede llegar a ser un privilegio de unos pocos. Aún así, pienso que nada es imposible, si el sujeto es plural y trabaja unido. La interdependencia, más que una necesidad, es una realidad aplastante.
Admiro a las personas que desprenden energía, a las que no se cansan nunca de buscar, a las que toman conciencia de sus privilegios y luchan por la supresión de las opresiones (aunque no las encarnen).
Nunca sigo a rajatabla las convenciones, porque la normalidad es algo violento y excluyente. Creo en la lucha transfeminista y en la revolución de los afectos.
Quiero luchar contra el estigma social que impregna a las personas que viven su sexualidad y afectos al margen de la monogamia heteropatriarcal
¿Por qué yo?
No soy mejor que nadie. Mi forma de entender las relaciones no es más válida que cualquier otra, pero quiero contribuir al debate sobre nuevas formas de relación, porque la vida es mucho más rica que la monogamia heteronormativa que nos han inculcado como única forma de amar (cuando en realidad es solo una de tantas).
¿Qué pretendo?
Abrir más mi mente gracias a otros puntos de vista y contribuir -aunque sea mínimamente- a que esta sociedad sea un lugar donde:
- Cualquier persona pueda vivir su sexualidad, identidad y afectos libremente, sin estigmas.
- Nadie sienta vergüenza ni culpa respecto a sus deseos
- Se acepten nuevos modelos de relación y familia
- No discriminemos en función de la raza o el lugar de procedencia
- No se infravalore la inteligencia ni las capacidades de las personas que ejercen trabajos sexuales
- Nos queramos un poquito más y dejemos de lado prejuicios absurdos y carentes de sentido
- En definitiva, un mundo donde el feminismo -entendido como la lucha contra cualquier tipo de opresión- sea una REALIDAD y no una meta aún por alcanzar.
40
Años de experiencia vital
Con todas las vivencias que me (de)construyen constantemente
177
Toneladas de amor
Recibido y repartido. ¡Que no deje de circular!
120
Jornadas de Sodoma
Además de hablar de sexualidad procuro practicarla 😉
1000
Puntos de vista diferentes
Que me enriquecen y refuerzan mi creencia de que existen tantos modelos de relación como personas